¡Buen día a todos!
Espero que se encuentren de lo mejor, les comparto mis reflexiones acerca de esta Actividad 1.1.1, esperando que podamos compartir experiencias y aplicar mejores estrategias de disciplina en el aula.
Desde mi punto de vista la disciplina tiene que ver con los métodos que se utilizan para instruir a una persona para respetar normas, esto se logra a partir de nuestros actos, creando buenos hábitos de conducta que formen el carácter del individuo. La disciplina debe fomentar el respeto por uno mismo y por los demás.
La Disciplina Positiva es la forma de construir habilidades centrándose en las soluciones mediante hábitos, la disciplina positiva fomenta la esperanza, la adquisición de competencias y el amor por la escuela y la familia por lo que es un balance entre la firmeza, el cariño y el respeto por estos.
Los tres estilos de disciplina comúnmente utilizados por los maestros en el aula son:
Controladora: En este estilo todos los alumnos obedecen al maestro porque él es el que tiene toda la autoridad.
Permisiva: Los alumnos son la autoridad y el maestro no los contradice, ya sea por comodidad o por ser popular.
Amable y firme: Este estilo es el ideal ya que el alumno forma parte del salón, no es el centro del universo, conoce la personalidad de sus alumnos y establece límites sin amedrentarles.
A continuación describo las diferencias y consecuencias de los tres principales estilos de disciplina.
En el caso del estilo de disciplina controladora el maestro cree que funciona y que están “haciendo algo”, no permite que “el alumno se salga con la suya”. El castigo les permite dar salida a su ira y frustración. Están convencidos de que los niños deben sufrir para aprender, no quieren ser permisivos y creen que el castigo es la única alternativa, sin embargo, el castigo elimina temporalmente el problema, pero no lo soluciona, ya que la conducta se seguirá presentando por lo que el castigo no resuelve el problema a largo plazo.
Por el contrario la disciplina permisiva no establece límites claros, los maestros creen que los alumnos los apreciaran más si no los contradicen y les permiten traspasar las normas de conducta cada vez que quieran, pero por el contrario, al no haber consecuencias naturales ni lógicas de sus actos los alumnos no adquieren las herramientas necesarias para aprender para el futuro.
Finalmente la disciplina Amable y firme los maestros establecen límites utilizando las consecuencias naturales, las consecuencias lógicas y las rutinas. Las consecuencias naturales son muy sencillas y muy efectivas en el proceso de aprendizaje ya que ocurren de manera natural y permite que los alumnos aprendan para el futuro, en lugar de pagar por el presente y el pasado. Esta disciplina se basa en relaciones de respeto mutuo entre maestros y alumnos, fomenta la esperanza la adquisición de competencias y el amor por la escuela y la familia.
Respecto a los cinco criterios de disciplina positiva de los que habla la Dra. Jane Nelson opino que el ser amables y firmes al mismo tiempo, nos garantiza la atención y respeto de nuestros alumnos, ellos perciben claramente por nuestro tono de voz y mirada cuando estamos diciendo algo con determinación. Otra parte importante de los criterios de disciplina positiva es ayudar a nuestros alumnos a sentirse miembros importantes del grupo, ya que es un deseo primordial en los seres humanos el sentido de pertenencia e importancia. Es muy notable que cuando nuestros alumnos sienten que nosotros no los queremos o que no son tomamos en cuenta presenten conductas negativas dentro del salón, como por ejemplo no ponen atención, tienden a tomar venganza o se dan por vencidos (tiran la toalla). Herramientas que le ayuden a largo plazo, en este punto me queda muy claro que si permitimos que los alumnos experimenten las consecuencias de sus actos, esto les ayudara a aprender lecciones muy valiosas y que perduraran durante toda su vida, deben saber que todos cometemos errores y que de estos pueden aprender y volver a intentarlo. Las consecuencias permiten que el alumno aprenda de sus elecciones y de su conducta. En cuanto a las habilidades sociales y de la vida, son de vital importancia para formar el carácter en los alumnos, la resolución de problemas, el razonamiento, habilidad para escuchar y de comunicación entre otras tantas herramientas le ayudaran durante toda su vida.
“Siembra ACTOS y recogerás HÁBITOS, siembra HÁBITOS y recogerás CARÁCTER; siembra CARÁCTER y recogerás DESTINO”.
Frase Celebre de: Charles Reade
Cuando reconocemos el potencial de nuestros alumnos, es precisamente en ese momento cuando podemos guiarlos para que lo utilicen de manera adecuada. Cuando estamos convencidos de que nuestros alumnos son capaces de aprender y de que además se los transmitimos nos será más fácil tener éxito con ellos.